Acerca de este game
NOTA: Este juego solo se puede usar con Oculus Quest / Quest 2 cuando los auriculares están conectados a una PC con Windows compatible con VR a través de un cable compatible con Oculus Link.
Te encontrarás varado en los espeluznantes bosques de América del Norte. Las cosas pueden parecer tranquilas, pero no se deje engañar porque estos terrenos están malditos. No estás solo y estos bosques encantados son el hogar de una criatura legendaria llamada The Wendigo. Este depredador sediento de sangre es rápido, inteligente, tiene grandes sentidos y hará todo lo posible para derribarte. Para romper la maldición necesitarás encontrar y quemar tótems, cuanto más quemas, más intenso se vuelve el juego. Por lo tanto, su mejor opción es llegar del punto A al punto B lo más rápido posible, agacharse para mantenerse fuera de la vista de Wendigo y usar el ank para escanear el entorno en busca de tótems cercanos. Simplemente correr hasta encontrar los tótems no te llevará a ninguna parte, ya que el Wendigo te verá y te atrapará.
Los controles para el teclado y los controladores que no son vr son realmente sencillos, pero ¿cómo se jugará Seeking Evil: The Wendigo en realidad virtual? Echemos un vistazo:
Para obtener la mejor experiencia, te recomendamos que juegues a Seeking Evil mientras estás de pie.
Para garantizar una mejor jugabilidad y una experiencia más inmersiva, Seeking Evil no depende de un sistema de teletransportación puntual para la locomoción y se utilizan el trackpad (Vive) o la palanca analógica (Oculus) del controlador izquierdo.
Para correr puedes presionar el trackpad (Vive) o el stick analógico (Oculus) del controlador izquierdo. También habrá situaciones en las que te persiga el Wendigo, aquí sacudir los controladores vr como si estuvieras corriendo te permitirá aumentar tu velocidad aún más, lo que podría ser una cuestión de vida o muerte.
El Wendigo es un depredador salvaje que anhela carne humana y prefiere comerse vivas a sus víctimas. Está maldito por vagar por los terrenos tribales de América del Norte y es parte del sistema de creencias tradicional de varios pueblos de habla algonquina. Aunque no sabemos de dónde vino y las descripciones pueden variar, una cosa es cierta: es maligno, caníbal, tiene un hambre interminable y no se saciará después de matar y consumir a una víctima.
Esta criatura es inteligente, ágil, posee una fuerza sobrenatural, tiene sentidos mejorados y sobresale en el sigilo. La combinación de estas habilidades le permite acechar a sus víctimas sin ser notado y una vez que te tiene a la vista probablemente ya sea demasiado tarde.